nadir, mi pequeña maravilla mutante

nadir es una princesa mutante egipcia que conocí en mi última mutación del año pasado, la mutación del egiptólogo narcisista, que le suelo llamar. andaba yo medio piramidal cuando la vi por primera vez, pero un poco distraído también, distraído por los influjos musicales árabes medievales que emanaban esa noche y que habían sido encomendados en mis manos. hubo un pequeño encuentro, hubo algo de baile, hubo miradas y sonrisas pero breves y fugaces como estrellas breves y fugaces. luego la perdí de vista por mucho tiempo, un par de siglos quizás. en el siguiente milenio maya la encontré, ya estaba yo completamente piramidal en ese momento, listo para estallar, y ella también, y así sucedió: estallamos juntos sin meditarlo, y nuestras almas al volar iluminaron la noche en todos los territorios en los cuales, en efecto, era noche en ese momento. transcurrieron décadas, las primeras juntos, luego otras separados, y finalmente creo que llegó la definición de la compañía: siempre juntos, sin importar el lugar físico que nos correspondiera en cada instante; siempre juntos, siempre libres, cada uno en su pirámide o iglú personal, cada uno solo o acompañado por el/la visitante de turno. pero siempre juntos en el alma.