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jueves, 26 de noviembre de 2009

las aves migratorias

éste es el cuarto y último poema de LL (ya me da vergüenza decirle "lima limón") (el tercero no lo postearé porque ya no me gusta)

“Indignado, Atahualpa me persigue con un ejército de ovejas tristes que golpeo por primera vez con fuerza y soy feliz -yo no pido oro, amo la lucha del hombre solo-”
Diego Espinosa Winder


las aves migratorias

chacalón se desangra en canciones
en la carpa grau
y los cerros se tambalean
los invasores bajan atolondrados
y con el corazón descolocado
“soy un muchacho provinciano”
suena retumbando los conos
y las almas se parten
en fragmentos de provincia
un fragmento es una pradera verdácea
otro es una laguna al pie de una carretera solitaria
otro es una vicuñita que come pasto con adorable inocencia
otro es una hermosa serranita con pollera atrevida
otro es el bosque de piedras
otro es calca
otro es macchupicchu
¡ah, macchupicchu!

es la nostalgia,
el arraigo visceral
la inocencia y pureza extraviadas
¡ay chacalón, cómo alegraste y conmoviste corazones!
gracias por dejarte ver tan claramente
por haber sido tan verdadero
tu gente te agradece
te aclama
espera aún tus milagros
y abrigan aún las esperanzas de grandeza
que tú fundaste en ellos

es que en esta ciudad
para sobrevivir
hay que ser un poco duro
menos sensible
se necesita compañía para el alma
la noche y el humo manchan los sueños
los ruidos ahogan el canto
los empresarios aplastan a la gente
moviendo la urbe desmedidamente
como montaña rusa endiablada

tragándose y vomitando a sus habitantes

2 comentarios:

  1. Si vieras como está la carpa grau actualmente te darías cuenta que no se necesita ser un poco duro en esta ciudad para sobrevivir, sobre todo si se está muerto.

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  2. ja, entonces qué se necesita? ser suave?

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