View My Stats

domingo, 22 de noviembre de 2009

superstición

era la época de transición entre el verano y el invierno, tiempo en que suele empezar la primera mutación del año, el cambio de mis neurotransmisores a un estado más alerta y despierto; a un estado más vivo. en esa ocasión, el cambio vino acompañado de una perturbada vida onírica: fiestas extrañas, rituales espeluznantes y atmósferas misteriosas, mucha confusión y miedo eran características habituales de estos sueños alterados. inclusive algunos personajes ya empezaron a hacerse recurrentes, personajes tan insignes como la robot bailaora de flamenco, el cerdo sadomasoquista y el guachimán fundamentalista; todos parecían resguardar un mensaje oculto para mí. llegué a experimentar una fusión (o más bien confusión) del sueño con la realidad, lo cual me ocasionaba serios problemas en mi vida diaria, aunque no tan serios en realidad, salvo casos específicos que detallaré cuando lo considere necesario.
creo que antes que nada, debí decir por qué estoy escribiendo este relato, pues me rectificaré ahora mismo: estoy convencido de que alguien me quiere matar. yo sé que ustedes pensarán que esto es sólo una paranoia mía, producto de mi condición mental (que imagino ya habrá sido, al menos, percibida entre líneas en mis primeras líneas, valga la redundancia) y de mi estado también mental actual producto del poco y mal sueño al que estoy sometido hace ya varias semanas; pero no es así. no importa si ustedes me creen o no, yo sé que alguien me quiere matar hace mucho tiempo y para mí, eso es un hecho irrefutable que será confirmado en cualquier momento, por eso estoy apurado en dejar este testimonio para ganar esta batalla al menos en el plano del intelecto. y eso es lo único que me queda salvar, porque cuando uno está pedido, por más que trate de escabullirse y hasta salvarse en algunas ocasiones, la muerte finalmente lo acaba encontrando. por eso no voy a oponer mucha resistencia, al menos ésa es mi idea, pero ya sabemos que a la hora de la hora, puede ser difícil coordinar la razón con el instinto de supervivencia.

eso es todo por el momento, seguiré hablándoles de esto más adelante, y si no lo hago, ya saben por qué es...




No hay comentarios:

Publicar un comentario